Antes de que un médico diagnostique una enfermedad en concreto, tiene que someter al paciente a una serie de análisis y pruebas. Debe conocer su historial médico y sus antecedentes para evaluar si su estado de salud afecta o puede afectar al actual estilo de vida del paciente. Según los resultados tendrá la información adecuada para administrarle al paciente la oportuna medicación que le ayude a recuperar su estado óptimo de salud.

Haciendo una analogía a esta situación, observamos que la responsabilidad que tiene un emprendedor eficaz es parecida a la del médico antes descrito, ya que tiene que tratar a sus clientes como si fueran los pacientes del médico, y debe saber qué ofrecerles para soportar una época difícil y sobrellevar una crisis económica. Deberá tener en cuenta ciertos aspectos para evitar cualquier error que pudiera hacerle caer su negocio, y habrá de tener también algunas características innatas de su personalidad, ya que si no fuera así estaría probablemente condenado al fracaso.

El espíritu empresarial del emprendedor eficaz se define colectivamente como exponer la visión de uno, la adopción de medidas, y perseguir esa visión como un objetivo a alcanzar  en la vida como servicio a la realidad. En la definición de sentido es lo que le impulsa a hacer algo más satisfactorio como destino de su vida que ser un adicto a la televisión y al sofá.

A continuación se enumeran algunas de las distintas actitudes  que debe tener un emprendedor eficaz:

  •  Estabilidad – ya sea mental, física, social o emocional. Un líder debe tener una vida estable, lo que significa que puede manejar situaciones difíciles en tiempos difíciles
  • Optimismo – es anticipar las cosas de una manera positiva a pesar de todas las circunstancias que puedan dificultar el progreso, teniendo en cuenta que la asertividad de una persona depende de su conocimiento de cómo manejar una situación difícil
  • Creatividad – es pensar más allá de sus límites. Ampliar la mente, a través de la investigación y recopilación de datos, de lo que está más allá del bien común.
  • Arrojo – todo aquel emprendedor eficaz que desee firmemente alcanzar su sueño ha de ser estricto consigo mismo y debe tener el valor y el coraje de dar el salto al abismo que le conducirá a su destino y al éxito, sin tener miedo de adquirir riesgos cuando se produce la oportunidad.
  • Carisma – Ha de tener conocimiento y facilidad de intercomunicación con diferentes sectores de la sociedad. ¿Acaso una persona encantadora es menos que un una inteligente? Un  emprendedor eficaz debe tener algo mágico que brilla en sus ojos y ha de ser capaz de transmitir palabras encantadoras que tengan el suficiente poder de convicción al que nadie se pueda resistir.
  • Energía – El emprendedor eficaz estará dispuesto a hacer lo que sea necesario para lograr su objetivo. Un empresario ha de estar siempre al más alto nivel de energía, pues como tendrá que trabajar horas extras su entusiasmo deberá prevalecer también como una de sus mejores opciones.
  • Tiempo de espera – como un buen artículo figura en un periódico, un emprendedor eficaz   debe figurar en los primeros puestos en cada innovación. Y si observa sus resultados en el pasado, podrá predecir el futuro.

Una pequeña empresa de un emprendedor eficaz se podrá convertir con el tiempo en una gran empresa si el alcance de la gestión supera lo que se espera. Por ello es necesario para un empresario principiante el ser positivo respecto a su esfuerzo. Debe ser muy cuidadoso de sus deseos y necesidades del entorno. Ha de tener unos hombros fuertes para soportar el peso extra de llevar una responsabilidad que podría cambiar su vida.

El mayor fracaso de un emprendedor eficaz es tener una mentalidad convencional.  Esto sería una pérdida significativa de negocio. Hay que pensar en grande. Tomar acción. Hacer que sus sueños empresariales se hagan realidad.

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