Lo que me falta es una buena planificación de mis tareas que toma en consideración todas las componentes de mi vida: mi trabajo, mi familia, mi vida personal con mi pareja y las tareas de casa. El problema es más grave todavía porque trabajo desde casa y por mi propia cuenta. No hay ningún jefe que me dice en cada instante lo que tengo que hacer. Como podemos salir de esta situación que a lo largo acabara con la felicidad de nuestra familia, con nuestra eficaz en el trabajo y con nuestra salud?
1. Identifique las metas para cada parte de tu vida
¿Que quieres lograr en el trabajo?, ¿cómo te gustaría mejorar la vida familiar? ¿Cómo se pueden perfeccionar las tareas de casa? ¿Cómo quieres educar a tus hijos?
Solamente si sabes donde quieres llegar puedes determinar el camino. Tener metas y objetivos es el primer paso para mejoras en cada parte de tu vida. Siente te con una buena taza de café, una hoja de papel blanco y anota para cada componente de tu vida a donde quieres llegar. Formula lo de la manera más concreto posible. Por ejemplo: “quiero tener éxito en el trabajo” es muy general. Sería mejor de poner “quiero haber montado mi tienda web hasta el final del año”. El segundo ejemplo describe una meta concreta y define un periodo de tiempo.
2. Haz una planificación para cada meta
Que son los pasos que te van a llevar a tu meta? Para quedar con el ejemplo de la pagina web, los pasos podrían ser: buscar la mejor compañía de hosting, decidirte por un editor web, escribir el contenido, montar la pagina, publicarla y planificar una campaña de publicidad. Con los pasos identificados es mucho más fácil de hacer una planificación concreta. Ideal es una planificación semanal: si toma uno o dos pasos pequeños cada día (como escribir un párrafo, analizar las ventajas y desventajas de dos compañías de hosting), al final de la semana veras unos resultados sorprendentes y al final del mes todavía más.
3. Haz cosas parecidas en un tirón
En vez de contestar un correo electrónico, después hacer una llamada y después seguir con el correo es mucho más efectivo si efectúas tareas parecidas en un tirón. Prepara una lista por la mañana con las cosas que tienes que hacer y después decides cuando lo haces. Por ejemplo, a primera hora, cuando todavía estas descansada y fresca trabajas una hora en un proyecto que requiere toda tu concentración. Después te dedicas a tu correo electrónico. Intenta de terminar con esta tarea lo mas rápido posible. Así te evites todos estos enlaces tan interesantes…
4. Prepara un plan de comida cada semana
Parece una cosa banal y fatigosa, pero te puede ahorrar un montón de tiempo. Imagina te que por la mañana no tendrás que pensar “hay, y que preparo hoy”, nada de correr al Supermercado a última hora (porque ya has hecho la compra para toda la semana el Lunes).
Incluso te puedes plantear de hacer dos o tres raciones de algunos platos como salsa de espagueti o macarrones, gratinados y estofados y congelar lo que sobra. De esta manera tendrás días que apenas tienes trabajo con la comida. No es solamente que no tienes que cocinar, tampoco ensuciaras la cocina. Qué maravilla, no?
5. Concéntrate en una sola cosa
Unos años se pensaba que especialmente las mujeres tendríamos la capacidad de hacer varias cosas a la vez. Y aunque es verdad que en algunos situaciones esta habilidad es imprescindible (no puedes dejar que vigilar los niños mientras estas preparando la comida), obtienes mejores resultados concentrándose en una sola tarea.