Olvidémonos del pensamiento lógico, no nos vale mucho para este juego, como ejemplo tenéis el artículo5 Ideas De Negocio ¿Quién Dijo Que Eran Absurdas?, si sus promotores hubieran seguido el camino del pensamiento lógico seguro que no hubieran tenido esas ideas tan ingeniosas.

Imaginemos el caso de los billetes de lotería, para conocer cuál ha sido el número ganador hay que esperar unos días o semanas para que se celebre el sorteo. Tu y yo, como en la mayoría de los casos, somos personas impacientes, por lo tanto, ¿por qué tenemos que esperar? ¿no puedo conocer el resultado ahora? Eso debieron pensar los que inventaron los cupones donde hay que raspar para conocer los premios de forma instantánea.

Aquí hemos huido del pensamiento lógico, no dar por establecido que las cosas deban ser así, de este modo conseguimos una buena alternativa a un producto tradicional y además conseguimos innovar.El Pensamiento Lateral

Os invito a que hagáis lo mismo, aunque sea solo por entretenimiento, coger un producto o servicio y escapar de lo preestablecido realizando alguna, o una combinación, de las siguientes opciones:

  • Sustituir: reemplazar características del producto o imitar otros productos: los cereales que se puedan comer en la calle gracias a las barritas de cereales; o muñecas que representan mujeres en lugar de bebes como el caso de la Barbie.
  • Invertir: decir lo contrario a una característica específica del producto: por ejemplo, resulta extraño que un dentista recomiende un chicle pero muchos habéis visto el anuncio.
  • Eliminar: quitar uno o varios elementos del producto, por ejemplo en las cámaras digitales ya no hay que llevar el carrete para su revelado.
  • Reordenar: consiste en alterar la secuencia en la forma de ejecutar el servicio o de disfrutar el producto, como por ejemplo el tema de las tarjetas de prepago ya sean para móviles o para centros comerciales donde pagamos por adelantado.
  • Combinar: como su nombre indica, se trataría de mezclar dos productos o servicios en uno, predominando alguno de ellos, muy de moda ahora por ejemplo en establecimientos hosteleros: restaurante por el día y disco-pub por la noche; hotel y comercio de productos exclusivos, etc.
  • Exagerar: exagerar de manera positiva o negativa los atributos de un producto o servicio, es como imaginar cuál sería el producto perfecto: un canal de televisión que emita el mismo programa las 24 horas, quien no recuerda Gran Hermano.

Seguro que se obtiene un resultado en apariencia absurdo, pero si le das más vueltas es posible dar con una genialidad, bien sea porque hemos centrado nuestro enfoque en un aspecto que nadie haya reparado, bien porque hemos dado con una cualidad que podamos mejorar, etc.

Pero en todo caso, nos sirve como ejercicio de entrenamiento mental para futuras operaciones.

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