Hace algún tiempo se publicaron multitud de noticias sobre la repercusión de un informe realizado por un quinceañero. Los analistas de la firma de inversiones Morgan Stanley pidieron al escolar londinense Matthew Robson que describiese los hábitos de sus amigos en lo que se refiere a “Cómo consumen los medios los adolescentes” y decidieron publicar el estudio, dada la calidad de la información proporcionada, en The Financial Times.
Dicho informe fue toda una revolución en la ciudad londinense. La calidad de la información aportada no lo era por su rigor estadístico, sino más bien por la serie de conclusiones sencillas, cercanas y, en apariencia, evidentes. Digo en apariencia porque parece que no descubre nada, por que estaba ahí, pero ese es el problema, a veces hace falta que alguien nos diga que está ahí, que nos enseñe lo evidente.
El artículo publicado en “El País” en su día decía “Una idea simple sin duda, pero nadie lo había hecho antes” contratar a un quinceañero para que nos diga qué les gusta y qué no les gusta, cuando lo habitual es contratar a super agencias para que nos elaboren super estudios con super estadísticas para obtener super conclusiones. No critico el trabajo de estas Agencias, simplemente digo que simplifiquemos, no necesito que me digas “mira que inteligente soy, que gran estudio he realizado y qué frases más complicadas he elaborado en el informe”, porque después de eso necesito a otra agencia que me interprete el informe.
El informe sobre “Cómo consumen los medios los adolescentes” Matthew Robson considera que:
- Los adolescentes están consumiendo más medios, pero de formas diferentes y no están preparados para pagar por ellos, en especial por la música que escuchan.
- No utilizan Twitter, prefieren Facebook.
- No están tan interesados en la televisión pues no pueden ver lo que ellos quieren cuando ellos lo quieren.
- Los adolescentes son pacientes pues no pueden cambiar su teléfono móvil sino hasta su próximo cumpleaños.
- Los adolescentes quieren escoger el contenido y el momento en el que lo consumen.
- La publicidad que les gustas debe estar presentada de una manera original y dirigida específicamente hacia ellos.
- Sobre la radio dice que no están tan interesados por la radio, porque no pueden escoger lo que ellos quieren en ese momento, en realidad prefieren el streaming en línea pudiendo escuchar la canción que quieren.
- Sobre la televisión añade le gusta según la temporada, para ver los contenidos que más gusta, ya sean series o deportes, y cuando esta termina disminuye el tiempo que ven televisión.
- Sobre la prensa Matthew dice que no hay quien se lea un periódico con esas largas columnas de texto. “No conozco ningún adolescente que lea con regularidad periódicos”, escribió, “la mayoría no tiene tiempo ni se complica la vida con páginas y páginas de texto cuando pueden ver las noticias resumidas en internet o en la televisión”.
- Sobre los videojuegos concluye que su consola es su móvil.
- Los juegos de PC tienen poco o ningún hueco en el mercado adolescente.
- Muchos adolescentes disfrutan del marketing viral ya que suele tener un contenido divertido y cómico.
- Muy pocos adolescente compran un CD, la mayor parte de la música que escuchan la bajan de Internet.
- Y más…
¿Qué está “in”?
- Cualquier cosa con una pantalla táctil.
- Teléfonos móviles con gran capacidad para almacenar música.
- Dispositivos portátiles que se conecten a Internet.
- Televisiones muy grandes.
¿Qué está out?
- Cualquier cosa con cables.
- Teléfonos con pantallas en blanco y negro.
- Teléfonos muy grandes.
- Dispositivos con menos de 10 horas de batería.
Seguro que de este informe se obtiene mucha información para futuras ideas de negocio, así lo debieron ver las empresas londinenses que no pararon de llamar decenas de directivos y agencias solicitando una copia del informe.